Texto clave
“ENTONCES EL ÁNGEL LE DIJO: MARÍA, NO
TEMAS, PORQUE HAS HALLADO GRACIA DELANTE DE DIOS. Y AHORA, CONCEBIRÁS EN TU
VIENTRE, Y DARÁS A LUZ UN HIJO, Y LLAMARÁS SU NOMBRE JESÚS. ESTE SERÁ GRANDE, Y
SERÁ LLAMADO HIJO DEL ALTÍSIMO; Y EL SEÑOR DIOS LE DARÁ EL TRONO DE DAVID SU
PADRE; Y REINARÁ SOBRE LA CASA DE JACOB PARA SIEMPRE, Y SU REINO NO TENDRÁ FIN”
(LUCAS 1:31-33).
La mayoría de
Cristianos ha oído el anuncio del ángel Gabriel acerca de la concepción
milagrosa del Salvador Jesucristo en el vientre de María virgen, su madre. Pero
estos cristianos no se han percatado de que el anuncio del ángel Gabriel
incluía el hecho de que este Salvador se sentaría sobre el trono de David
su padre, y que reinaría sobre la casa de Jacob para
siempre. Sorprendentemente, son pocos los cristianos que saben esto
último, y los que lo saben, no lo entienden.
También es bien
sabido que Jesucristo habló de reinar en este mundo con su iglesia gloriosa y
triunfante por un milenio (Apocalipsis 3:21; 5:10). Los estudiantes de la
Biblia aún disputan si Cristo está ahora reinando o no del modo como estaba
profetizado, o sea, en el trono de David y sobre la casa de Jacob. Ciertos
cristianos afirman que Cristo ya está gobernando sobre su iglesia (=reino)
desde el trono de Dios, el cual, según su interpretación, es el trono de
David. Es decir: a).- Cristo es el rey,
b).- El trono de Dios es el trono de David, y 3).- La iglesia es su reino.
Esta escuela de
interpretación a-milenaria o a-milenarista no admite un milenio
venidero de justicia, y tampoco un reino davídico en la tierra de Israel.
En otras palabras, para los oponentes al milenarismo, Cristo ya reina
milenariamente entre sus seguidores fieles y consagrados (o iglesia) desde su
trono celestial (“el trono de David”). Además, para los a-milenaristas, Jesús
cumplió todas las profecías mesiánicas concernientes a su reinado cuando se
estableció o se fundó su iglesia en Pentecostés. Se puede decir, por ejemplo,
que la iglesia católica es a-milenarista y contraria a la creencia del
restablecimiento de un reino judío nacional (el verdadero trono de David) en la
tierra de Israel (o “casa de Jacob”). Los católicos creen que su iglesia es el
reino de Cristo, y que ella ya está disfrutando de su “descanso milenario” con
Cristo.
Pero los
a-milenaristas católicos y protestantes debieran recordar que hay muchos
pasajes indiscutibles que prueban que Cristo aún no reina sobre la iglesia, y
menos aún, sobre las naciones. Recordemos que el reino de Cristo involucra a
todas las naciones bajo su dominio (Daniel 2:44, Salmos 72:8,11). En seguida
examinaremos 5 pasajes claves:
1.- En Mateo
25:31,34 Jesús dice: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su
gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de
gloria....entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi
Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.
Comentario: Este pasaje es claro y contundente. Aquí
está diciendo Jesús mismo que él se sentará en su trono de gloria ---no para
cuando resucite y sea llevado al cielo--- sino más bien para cuando él
regrese al mundo por segunda vez. Si los a-milenaristas afirman que Cristo ya
está sentado en su trono de gloria, entonces necesariamente la segunda venida
de Cristo ya se produjo hace dos mil años, en Pentecostés; ocasión según ellos,
que se estableció o fundó el reino de Cristo.
Por cierto que
de estos dos versículos se extrae la enseñanza de que la iglesia, o los
benditos de Dios, heredarán el reino para esa oportunidad u ocasión. Pero,
¿creyó Pablo---el apóstol póstumo de Cristo---que Jesús ya había vuelto
en el 33 E.C? Nótese que Pablo, allá por el año 65 dC, le dice a
Tito que la venida de Cristo es aún la bendita esperanza de los
creyentes (Tito 2:13). Esto refutaría cualquier afirmación de una segunda
venida de Cristo en Pentecostés.
2.- Mateo
19:28: “Y Jesús les dijo:
De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente
en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis
sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”.
Comentario:
Este segundo
pasaje tiene relación con el primero. Ambos hablan de que Cristo se sentará en
su trono de gloria: El primero, en su parusía o segunda venida; y
el segundo, en la regeneración. Y es que en la segunda venida de
Cristo se producirá la re-generación de todas las cosas. Esto
tiene relación con su reino o la toma de su trono. Y también Pedro afirma en
Hechos 3:21: “A quien (Jesucristo) de cierto es necesario que el cielo
reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló
Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.
Aquí Pedro habla de la restauración (=regeneración)
de todas las cosas. Jesús está en el cielo esperando el tiempo de la
regeneración o restauración de todas las cosas. Todo se regenerará con la
presencia benefactora del rey Jesucristo en la tierra. Él será el rey universal
que tomará el trono de David su padre en Jerusalén, la ciudad del gran rey
(Mateo 5:33-35). Véase en el diccionario la definición de la palabra
restauración.
Si Cristo está
ahora sentado en el trono de David, entonces eso significaría que todo ha sido
ya regenerado o restaurado en la tierra. Sin embargo, vemos que
en la tierra todo sigue igual o peor. Hay más corrupción, violencia, impiedad,
ateísmo, indiferencia, insensibilidad, falta de respeto, falta de amor,
divorcios, abusos infantiles, depravación sexual, satanismo y ocultismo, etc.
Sin duda Cristo aún no ha tomado el trono de David su padre para regenerar el
mundo de hoy que está en caos y desorden.
3.- Apocalipsis
20:1-5: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del
abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente
antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al
abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las
naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser
desatado por un poco de tiempo. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que
recibieron facultad de juzgar, y vi las almas de los decapitados por causa del
testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años”.
Comentario:
Este pasaje
describe los sucesos previos al reinado de Cristo. Primero, el diablo y sus
ángeles deben ser atados en el abismo por diez siglos.
Luego Juan recibe la revelación de que Cristo y sus mártires procedieron a
reinar durante ese lapso de diez siglos sin la presencia del diablo y sus
demonios. Ahora bien, si decimos que Cristo ya está reinando desde que ascendió
a los cielos hace dos milenios, entonces el diablo ya fue atado en el abismo
para que no engañe más a las naciones. Pero, ¿creerá alguno que este mundo no
está engañado por el diablo?¿De dónde se genera tanto crimen, perversión,
violencia, materialismo, ateísmo, brujería, ocultismo, satanismo, etc, etc?¿No
es acaso del diablo? (véase Juan 8:44). Y Juan, 60 años después de Pentecostés
del 33 d.C, afirmó que el mundo entero aún yacía bajo el poder del diablo (1 Juan 5:19). Esto prueba que Cristo
no pudo empezar a reinar desde el cielo un poco después de su ascensión al
Padre, en Pentecostés, como afirman los a-milenaristas .
4.- Hechos
1:6,7: “Entonces los que se habían reunido le preguntaron (a Jesús),
diciendo: Señor, restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No
os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su
sola potestad”.
Comentario:
Estos versículos
son interesantes, pues hay quienes creen que Cristo ya nunca más restaurará el
reino davídico en Israel, y que más bien él ya está reinando hoy desde
el cielo sobre su iglesia. Si esto es verdad, Jesús llevaría dos mil
años reinando, o sea, mil años más de lo profetizado. Pero Jesús jamás dijo que
iría al cielo para tomar el trono de David su padre, y reinar desde los cielos.
Más bien en Hechos 1:6,7 Jesús tácitamente confirma la verdad de la
restauración del reino davídico en Israel por medio de darles una respuesta
sugestiva en el verso 7. Nótese que Jesús no los corrigió por suponer la
posibilidad de la restauración del reino a Israel. Él no dijo algo así como: “Están
errados, pues nunca más le será restaurado el reino a Israel”. Lo que
verdaderamente les dijo Jesús es que ellos no deben estar averiguando el
tiempo exacto para esa tan anhelada y justa esperanza mesiánica.
Estos versículos
de Hechos de los apóstoles confirma que Cristo vendrá a restaurar el trono de
David su padre a fin de retomar su trono y cetro prometidos. Eso ya lo había él
expresado en Mateo 25:31,34 y Mateo 19:28.
Pero hay aún
cristianos que creen que la pregunta de los discípulos en Hechos 1:6 fue
producto de su ignorancia y mal entendimiento del reino de Dios. Pero como dije
antes, Jesús no los reprendió o corrigió por ese supuesto mal entendido. Y
además, resulta extraño que todos los discípulos, al parecer, hayan preguntado
lo mismo. ¿Fueron todos “torpes”? Imposible!
5.- Apocalipsis
11:15-18: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes
voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro
Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos... diciendo: Te
damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de
venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Y se airaron las
naciones...”.
Comentario:
Nótese que el
séptimo ángel anuncia el reinado de Jesucristo, el cual hace que los reinos de
este mundo sean suyos, y estén bajo su dominio. Pero las naciones no se van a
quedar con los brazos cruzados esperando ser dominadas por el Mesías. Ellas se
airarán por causa del establecimiento del reino mesiánico y opondrán
resistencia feroz pero serán neutralizadas y sometidas. ¿Se puede decir que
esto ya ha ocurrido en la tierra?¿Se puede decir que las naciones se han airado
por el supuesto establecimiento del reino de Cristo en la tierra? ¡No! La
iglesia, salvo pocas excepciones, vive en relativa paz y sin persecuciones.
Incluso en Rusia hay mayor apertura a la religión cristiana y los feligreses
pueden reunirse sin temor a ser perseguidos como ocurría bajo el marxismo.
También es
interesante notar que el reino de Cristo se hará evidente cuando se hayan
cumplido las otras seis trompetas precedentes que anuncian:
granizo y fuego mezclados con sangre en la tierra que quemó a la tercera parte
de la hierba verde, y también la
tercera parte del mar se convirtió en sangre, muriendo la tercera parte de los seres
marítimos, y la tercera parte de los buques. El tercer ángel anuncia la
destrucción de la tercera parte de los ríos y fuentes de agua, ocasionando la
muerte de mucha gente. La cuarta trompeta anuncia la herida de la tercera parte
del sol, la luna y las estrellas, para reducir la luz del día en un tercio. El
quinto ángel trompetero anuncia una plaga de langostas con poder de escorpiones
para herir a los impíos. El sexto ángel trompetero anuncia la muerte de la
tercera parte de los hombres por fuego, humo y azufre. Y el séptimo ángel, como
dijimos, anuncia el establecimiento del reino de Cristo y su dominio mundial.
¿Acaso los a-milenaristas pueden decirnos que todas las seis trompetas ya se
han cumplido antes del supuesto establecimiento del reino de Cristo hace dos
milenios?
6.- Salmos
72:7,8: “Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta
que no
haya luna, dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la
tierra”.
Comentario:
Aquí hay una profecía concerniente al reinado de Cristo. Se anuncia que
florecerá en su reinado la justicia y la muchedumbre de paz hasta que no haya
luna, y que dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la
tierra. Pero es difícil que esta predicción ya se haya cumplido, pues no hay ni
justicia ni paz en el mundo entero. Aún la China, un país que alberga el 20% de
la población mundial, no conoce a Cristo, y menos aún, pertenece a su
iglesia. Se sabe que sólo un 0.5% de
los chinos ha oído el evangelio del reino debido al comunismo imperante.
Obviamente Cristo no “reina” en China aún. Y si no reina en China, y en los
países Islámicos y Budistas, ¿cómo es que hay cristianos que piensan que Jesús
ya reina en el mundo entero?
Pero ¿por qué no
hay paz y justicia en el mundo? Sencillamente porque Cristo aún no ha tomado el
trono de David su padre en Jerusalén, la capital de Israel. Sólo cuando él
regrese glorioso y poderoso desde los cielos se hará realidad la transformación
de la sociedad humana. Eso ya lo dijo San Pedro en Hechos 3:19-21, y el mismo
Señor Jesús en Mateo 25:31,34.
7.- 2
Samuel 23:3: “El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de
Israel; habrá un justo que gobierne entre los hombres, que gobierne en el temor
de Dios”.
Comentario:
Esta es una
profecía mesiánica que predice el gobierno de un justo ENTRE los hombres.
Nótese que la predicción no dice que un justo reinará sobre los hombres,
o desde las alturas, o desde los cielos. Lo que dice claramente es que un justo
gobernará entre los hombres, lo que implica que su trono de gobierno se
localizará en la tierra.
Los campbelitas
nos deben una explicación, pues ellos insisten en que el trono de David está en
el cielo, y no en Jerusalén. Además, la interpretación a-milenarista tuerce la
predicción llevando el reinado del justo a una esfera cósmica y no terrena.
Para Mayor
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Ing.° Mario A
Olcese